El arte de fracasar
Nos sucede a todos... a los policías y delincuentes, jefes y a secretarias, a padres y a hijos, a políticos y a predicadores.
Todo el mundo comete errores, todo el mundo en algún punto de su vida fracasa.
La palabra éxito, se ha transformado en un término muy trastocado por muchos escritores y expertos que hablan del tema. Sin lugar a dudas todos anhelamos el éxito o saber que vamos en la dirección correcta.
La pregunta que surge en estos momentos es; ¿Por qué nos sorprende tanto cuando lo vemos en el otro y no así en nosotros mismos?, nunca he encontrado a alguien que hable sobre la perfección, no hay referencias humanas que expliquen tan bien esta palabra.
Yo creo que si hablamos con un médico nos daría cátedra de cuantas veces se han sentido fracasado ante un paciente o ante una familia completa. De hecho en estos momentos si usted está leyendo este artículo, lo más probable que encontrará errore, (es un sarcasmo) siempre desde afuera es más fácil criticar u opinar.
Yo creo que nadie en su currículum vitae, escribirá sus fracasos o sus errores cometidos y la realidad, es que uno quiere parecer el mejor profesional y el mejor trabajador.
Generalmente cuando veo el tiempo en la televisión, digo "siempre se equivocan en el pronóstico".
Si Dios, tan único y perfecto, es misericordioso y bondadoso para recibir lo peor de nosotros, lo feo, lo desagradable, con altos y bajos, es tiempo de estirar nuestros brazos, como símbolo de descanso. Entonces, ¿Podríamos alentar a otros?, después de todo si hay algo que nos une a nosotros como humanos es la imperfección, somos una familia de imperfectos.
Demos perdón, demos amor, así como Dios mandó a su hijo a morir por ti y por mi, para que por gracia recibamos el perdón, a pesar de nuestras faltas.
Me dejó un mensaje para compartir en estos momentos para ti, y Él me dice que te diga "Te amo con amor eterno, nada de lo que hagas, cambiará mi amor por ti, te sigo esperando con mis brazos abiertos, para darte descanso oportuno"
Mildred Iriarte A.